jueves, 25 de septiembre de 2008

DIOS ES AMOR




Pedro Álvarez

Maestro de UCDM





Dios es amor.
Dios nos creo a su imagen y semejanza. Por lo tanto somos amor. Si Dios es amor y nosotros somos amor, somos la misma cosa y estamos formados de los mismos elementos. Encontrar el amor, es encontrarse a uno mismo y encontrar a Dios. ¿Se puede ver el amor? Si nosotros podemos vernos y somos amor, quiere decir que el amor puede ser visto y Dios también. Eso quiere significar que la idea que mantenemos de amor es errónea, pues lo evocamos como una emoción o sentimiento en la mas pura abstracción, pero sin elementos objetivables, o capaces de ser observados, mas bien notamos sus efectos.
El amor es la totalidad de lo que somos, lo que impide que nos percibamos como totales es el miedo, pues para tener miedo hay que tenerlo de algo y si no existe mas que nuestra propia mente, tenemos miedo de nosotros mismos ya que no hay nada mas .El miedo tiene la función de bloquear la percepción total de uno mismo, lo cual genera aspectos fragmentados de la propia identidad .Si el miedo desaparece solo queda el amor, la mente se comunica en su totalidad y se percibe a si misma reconociéndose.¿como se suprime el miedo? Si se lucha contra el o se enfrenta le otorgamos significado por lo cual permanece, bien de forma sutil o escondido en diversas formas, no se puede suprimir lo que no es real.

Sólo podemos amar y generar confianza, aumentando ese amor la confianza y seguridad aumentan en la misma medida hasta un límite, que es intensidad máxima que pueden soportar las imágenes de las cosas que percibimos. A partir de ahí la luz lo inunda todo, el amor surge ante ti, comprendes que antes percibías el miedo, no solo lo sentías sino que formaba parte de las imágenes que percibías y por fin te percibes a ti mismo ante ti, sigues siendo tu y al mismo tiempo un nuevo tu aparece ante ti, te encuentras en dos puntos del espacio simultáneamente y comprendes que el yo que creías ser era parte de ese nuevo tu mayor, al que reconoces como tu ser real, no solo lo observas, sino que la mente se transforma en algo nuevo que es capaz de comprender lo que esta sucediendo.

El amor con que te miras a ti mismo desde tu ser real es tan poderoso que ha hecho desaparecer el miedo que sentías y lo transmuta en una sonrisa totalmente feliz. Eres un niño que retorna a su casa después de estar perdido y así te sientes cuando las ideas de espacio y tiempo desaparecen, no es otro lugar, no has llegado a un lugar nuevo, simplemente la idea de que te encontrabas en un lugar desaparece. En ese momento la mente no puede establecer ni concebir el concepto de lugar temeroso, la capacidad de pensarlo o concebirlo ha desaparecido de ti, se ha convertido en un absurdo. Verte ante tu creador y reconocerte en el, sintiendo que eres parte de el, es algo tan natural, no tiene nada de sobrenatural ni de trascendente.

Dios es normal, nosotros somos raros, raros. Jesús lo expresaba de forma unidireccional, si empleamos nuestra mente, corazón, alma y fuerza para amar a Dios, veras que tu prójimo eres tu mismo. Si empleas todos los elementos de que estas dotado en un solo propósito y le aplicas tu máxima intensidad en hacerlo, observaras que la imagen de identidad fragmentada del personaje que este junto a ti desaparece para convertirse en la totalidad de el y de ti mismo EL CRISTO. ¿Que hizo el ego con dicha afirmación? socializarla, al no poder comprender la unidad del ser pues el ego solo existe en “yos” separados, la interpreto: Si eres bueno con tus semejantes, aunque ellos sean desagradables contigo acabaran tratándote bien, así que si todos somos buenos los unos con los otros crearemos un mundo bueno, (pero seguirá fragmentado).